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Los cardiólogos piden el uso de desfibriladores en zonas públicas www.batega.es

Los cardiólogos piden el uso de desfibriladores en zonas públicas

Una médica con un desfibrilador en el coche reanima a un ciclista infartado
  • La Junta de Andalucía solicita la colaboración de los empresarios para la instalación de estos recursos asistenciales 
  •  No desciende la incidencia de infartos

 


Fuente: La Información de Huelva
Fecha: 16/07/2012 

Los cardiólogos andaluces, representados por la Sociedad Andaluza de Cardiología (SAC), han mostrado su apoyo a la iniciativa de la Junta de Andalucía de extender los desfibriladores en todos los espacios públicos. El Gobierno andaluz emitió un Decreto, en febrero de este año, por el que se indica qué tipo de lugares han de contar con este recurso asistencial. Además, se estimula "la instalación y uso de los desfibriladores fuera del ámbito sanitario en lugares y espacios donde, aún no estando obligados a ello, pueda considerarse pertinente su instalación. Igualmente se impulsará la formación con contenidos en soporte vital básico y manejo del desfibrilador". 

El desfibrilador es un recurso de vital importancia para restablecer el ritmo cardíaco en una persona que ha sufrido una parada cardiorrespiratoria. La atención inmediata puede suponer salvar una vida. 

El presidente de la SAC, Manuel Lagares, entiende que el proyecto es importante y en el que "se quiere involucrar a los empresarios de las zonas en cuestión para que contribuyan a la adquisición de este material. El otro pilar del proyecto es formar a personas que sepan cómo utilizar el desfibrilador". El precio de un desfibrilador semiautomático es de unos 3.000 euros, muy barato para los beneficios que puede producir. 

Las estadísticas a nivel andaluz señalan que la incidencia de los infartos y de las anginas de pecho se han estabilizado, aunque no bajan. Otra de las metas de la Sociedad Andaluza de Cardiología es trabajar en la prevención de los factores de riesgo que, entre otros aspectos, contribuirán a hacer descender el índice de infartos y resto de enfermedades cardiovasculares, que es la primera causa de muerte. En este sentido, la SAC sugiere que los buenos hábitos se apliquen desde la infancia. En este aspecto, los cardiólogos no son muy optimistas y menos aún en esta época de crisis. El decreciente poder adquisitivo se refleja también en la dieta, de modo que "se tenderá más al consumo de grasas lo que, a medio plazo, provocará más problemas cardiovasculares y más colesterol". 

Esa importancia de la dieta desde la infancia es un valor fundamental para estos especialistas andaluces que tienen que tratar, en sus consultas, casos de niños que ya presentan arterioesclerosis o endurecimiento de las arterias. 

Para la SAC éste es uno de sus caballos de batalla, toda vez que la sociedad parece ir ganando la partida al tabaco. En esa lucha, avances como la prohibición de fumar en espacios públicos son incuestionables.